Luego de un primer tiempo en el que el local arrolló a los culés, de forma increíble el marcador se mantenía 0-0, hasta que en el complemento un penalti cometido por Dani Alves, José Luis Morales lo convirtió en gol para ponerle cierta justicia al encuentro.

En plena debacle azulgrana una mano de Éric García se marcó como penal y de forma inexplicable el Levante decidió cambiar de tirador y Roger Martí falló al disparar suave a la derecha de Marc-André Ter Stegen, quien atajó.

El Barcelona reaccionó y remontó con cabezazo de Aubameyang, y golazo de Pedri, quien contó con una gran asistencia de Gavi. Ambos acababan de entrar al campo y de inmediato rindieron frutos para la remontada.

En la parte final (83’) Clément Lenglet cometió un tercer penalti de forma infantil al pisar a un rival que iba de espaldas y salía del área, y el local empató tras impecable ejecución de Gonzalo Melero.

Sin embargo, faltaba el colofón, pues el holandés Luuk de Jong ya estaba en la cancha y con la marca de la casa, un cabezazo certero a centro de Jordi Alba, sentenció el 2-3 en un partido lleno de emociones.