EFE.- Impulsado por dos goles de Kyllian Mbappé, en conexión con Lionel Messi, el París Saint-Germain reafirmó el liderato que sostiene desde la primera jornada en la Liga francesa (Ligue 1), a golpe de otra goleada, esta vez 0-3 en Nantes, para responder a la presión del Olympique Marsella y prepararse para el primer compromiso de esta edición de la Liga de Campeones, su gran anhelo y objetivo, contra la Juventus de Turín.

Empatado hace dos jornadas por el Mónaco, reactivado con el 0-3 con el que goleó entre semana al Toulouse, el actual campeón ha retomado el ritmo. Lo aguanta el Marsella en puntos (los dos han logrado 16 de los 18 por los que han competido), pero nadie en goles.

Sus 24 dianas a lo largo de seis jornadas son unas cifras al alcance de nadie que, además, lo anclan la primera posición en su empate a puntos con el conjunto marsellés, que también podría ser con el Lyon -con un duelo pendiente- y el Lens, que juega mañana.

Mientras espera a la Juve al Juve el próximo martes, el PSG ejerció su superioridad indiscutible en Nantes, cuando tan solo necesitó 18 minutos para dar el primer golpe al encuentro, en una acción que provocó primero Pablo Sarabia, con el robo de la pelota; dirigió luego Lionel Messi y culminó Kyllian Mbappé.

Fue el principio del fin para su rival, porque el Nantes, instantes después, se quedó en inferioridad numérica: Fabio fue expulsado al 24′ por una dura entrada sobre Vitinha. Dañado.

En un partido animado, el PSG no lo resolvió hasta el segundo tiempo, de nuevo entre Messi y Mbappé, autor del 0-2 que ya lo dejó todo sentenciado en el minuto 54, con el suspenso de la revisión que puso en duda su gol durante unos instantes hasta que lo confirmó el VAR. Fue la quinta asistencia para Leo en la temporada y el quinto tanto para ‘Donatello’.

Poco después, el goleador fue cambiado por Neymar para próximos desafíos, igual que Verratti por Sergio Ramos, con la Vecchia Signora ya a la vista para el conjunto parisino.

Finalmente, Nuno Mendes se sumó a la victoria como el autor del 0-3 al 68′, en un partido que, desde mucho tiempo antes, ya no tenia ninguna historia, controlado por el conjunto de la capital gala.