“Gente muerta, muchos civiles muertos, torturados, con disparos en la cabeza, manos en la espalda, mujeres, niños. Es algo que nunca imaginé en mi vida, vivir las consecuencias de una guerra. Especialmente en los peores sueños, en las peores pesadillas, nunca pensé que algo así podrían hacerle otros humanos a alguien que no mostraba resistencia, hablo de civiles, de las operaciones especiales.

“Esta guerra debe parar uniendo fuerzas, debemos de actuar juntos. ¿Qué podemos hacer, qué puedes hacer? Quien esté escuchando se lo tiene que preguntar, si te mantienes pasivo y solo observas lo que sucede eres parte de la agresión, estás apoyando esta agresión, la sangre de los civiles está en tus manos. Si observas pasivamente tienes que formar parte activa”, señaló en una entrevista con la BBC.

Wladimir y su hermano Vitali Klitschko son hijos de un general de división soviético, ambos excampeones de peso pesado. En el mundo del pugilismo, cuando uno estaba en el cuadrilátero el otro lo asistía en la esquina. Ahora están peleando como nunca lo imaginaron: por la sobrevivencia de su país.

Vitali encabeza la ciudad como alcalde de Kiev. Su hermano menor es el segundo a mando. Wladimir, de 46 años, se alistó en el ejército de reserva de Ucrania en Kiev a principios de marzo cuando el país se preparaba para el ataque ruso.