“Tampoco se establecerán nuevas regulaciones o controles y seguirá prevaleciendo un auténtico Estado de derecho”, declaró.

Durante la inauguración de la 85 Convención Bancaria, celebrada en Acapulco, Guerrero, el presidente dijo que tampoco se buscará afectar las utilidades de las empresas.

“No se cambiarán las reglas en el manejo de la política bancaria, no se enviará al Congreso una reforma legal que afectan las utilidades que se adquieren por los servicios que prestan las instituciones financieras”, señaló ante los banqueros. 

Reiteró su petición de que los dueños o los accionistas que compren CitiBanamex sean mexicanos y recalcó que espera que tengan solvencia económica para respaldar a los clientes actuales y futuros.

Asimismo, pidió que no tenga adeudos fiscales con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y que paguen los impuestos a México cuando se concluya la venta.

Por último, el mandatario solicitó que el acervo cultural de CitiBanamex sea patrimonio cultural de la nación y que se exponga al público.

“No es más que una recomendación, porque se trata de una operación económica, comercial”, mencionó.

López Obrador también reiteró que no pondrá “ningún obstáculo en la transacción” de la venta del Banco Nacional Mexicano (Banamex) que el estadounidense CitiGroup anunció en enero pasado.

La venta de Citibanamex es parte de un plan de Citigroup para simplificar sus operaciones a nivel global y marcará el final de dos décadas del último de sus proyectos minoristas fuera de Estados Unidos.

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Con información de EFE y Reuters