El presidente Joe Biden autorizó a Ucrania a utilizar armas de largo alcance proporcionadas por Estados Unidos dentro de Rusia para ataques limitados, según dos funcionarios estadounidenses.

La flexibilización de las restricciones de larga data se produce cuando Corea del Norte ha desplegado miles de tropas en la región de Kursk en Rusia para apoyar a las tropas rusas que luchan contra las fuerzas ucranianas.

La nueva autorización se aplica a los sistemas de misiles tácticos del ejército, o ATACMS, que los funcionarios ucranianos han solicitado al gobierno Biden. Los funcionarios estadounidenses se habían resistido, citando preocupaciones sobre el arsenal limitado, el reposicionamiento de los activos rusos fuera del alcance de los ATACM y porque Ucrania ha estado utilizando otros activos, principalmente drones, con éxito, lo que hace que los ATACM sean menos críticos para la lucha.

Pero el cambio se produce después de que funcionarios de Biden condenaran el despliegue norcoreano como una posible expansión de la guerra. Los ATACM podrían utilizarse donde se concentran las tropas rusas y norcoreanas.

Tanto el Pentágono como la Casa Blanca declinaron hacer comentarios.

Esto marca un cambio en la política estadounidense que llega al final del mandato de Biden. El presidente electo Donald Trump ha prometido limitar el apoyo estadounidense a Ucrania y poner fin a su guerra con Rusia.

Estados Unidos ha proporcionado 175,000 millones de dólares en ayuda a Ucrania, más que cualquier otro país, lo que hace que el apoyo estadounidense sea crucial para la defensa de Ucrania contra Rusia. Una retirada del apoyo podría suponer un duro golpe para la capacidad de Ucrania de resistir los ataques de Rusia.

En mayo, Biden dio en secreto a Ucrania permiso para utilizar armas estadounidenses para atacar a Rusia justo al otro lado de la frontera. En ese momento, Ucrania tenía prohibido utilizar armas de largo alcance para atacar más profundamente el país, dijeron fuentes a NBC News.

Este domingo, Rusia desató una andanada de misiles en Ucrania que mató al menos a siete personas y causó graves daños a la infraestructura eléctrica.