Rusia vetó en el Consejo de Seguridad una resolución que pedía un pedía a las partes beligerantes el cese inmediato de las hostilidades.

La resolución, preparada por Reino Unido y Sierra Leona, obtuvo 14 votos a favor, y el veto de Rusia, que es un miembro permanente del Consejo.

El conflicto en Sudán ha causado más de 20 mil muertos y desplazados a millones de personas.

El ministro de Exteriores británico, que presidía la reunión criticó con dureza la posición rusa.

“Este veto ruso es una vergüenza y muestra al mundo, una vez más, los verdaderos colores de Rusia. Vergüenza para Putin por librar una guerra de agresión en #Ucrania. Vergüenza para Putin por utilizar a sus mercenarios para sembrar conflicto y violencia en todo el continente africano, y vergüenza para Putin por fingir ser un socio del Sur Global mientras condena a los africanos negros a más asesinatos, más violaciones y más hambruna en una guerra brutal. Le pregunto al representante ruso, en plena conciencia, sentado allí con su celular: ¿Cuántos sudaneses más tienen que morir? ¿Cuántas mujeres más deben ser violadas? ¿Cuántos niños más tienen que quedarse sin comida antes de que Rusia actúe? Rusia tendrá que explicarse ante todos los miembros de las Naciones Unidas ahora”, dijo David Lammy.

El embajador de Rusia dijo que “la única manera de lograr la paz es si las partes en conflicto alcanzan un acuerdo de alto el fuego” y “esto no debería ser impuesto por el Consejo de una manera que esté teñida de un sabor colonial.”