Por primera vez en el conflicto, Ucrania utilizó misiles estadounidenses de largo alcance en un ataque contra territorio ruso. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, cinco de los misiles fueron derribados, mientras que un sexto impactó en una instalación militar en la región fronteriza de Briansk, sin causar daños ni heridos.

En respuesta a la creciente escalada, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó una enmienda a la doctrina nuclear del país, estableciendo que cualquier ataque masivo contra su territorio será respondido con arsenal nuclear, elevando la tensión en el conflicto.

Este ataque coincide con los mil días desde el inicio de la guerra en Ucrania, un conflicto que ha generado miles de víctimas y transformado el panorama geopolítico internacional.

La comunidad global observa con preocupación la escalada bélica y sus posibles consecuencias.