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Cuetzalan, Pue.- Una menor de edad que fue ingresada al Hospital General de Cuetzalan, se encontraba entre la vida y la muerte debido a que no había podido ser intervenida quirúrgicamente ante la falta de médicos y especialistas en el Hospital General de Cuetzalan.
Marisol Guzmán ingresó el pasado viernes 22 de septiembre del 2017, por trabajos de parto al Hospital General de Cuetzalan, tras una revisión médica, le dijeron que su bebé ya estaba muerto y que urgía una cesárea para sacarlo.
A cuatro días de su ingreso no se había podido hacer la extracción debido a que no había un medico Ginecólogo especialista que la puediera atender. Desde entonces la joven indígena se encontraba solo con suministro de medicamentos que la familia tenía que comprar, mientras, esperaba la llegada de un doctor que la atendiera.
Por su parte, la Secretaría de Salud del Estado de Puebla informó que la paciente de 16 años de edad, internada en el Hospital General de Cuetzalan, presentó diagnóstico de óbito fetal con 35 semanas de gestación, mismo que no es indicativo para realizar cesárea, por lo que fue necesario iniciar trabajo de parto con medicamento para evitar complicaciones a la salud de la madre.
Este martes a las 13:15 horas el producto fue expulsado mediante parto, sin complicaciones, debido a que fue hasta ese momento en que la madre tuvo la dilatación necesaria para concluir el proceso.
La menor ingresó el 22 de septiembre a las 23:40 horas al nosocomio, realizando de manera inmediata un ultrasonido, con el cual se determinó que el feto no registraba latidos, es decir que antes de ingresar al hospital el producto ya había fallecido. De acuerdo con la menor, antes de su ingreso al hospital, acudió con una partera empírica.
Actualmente la paciente se encuentra estable, bajo vigilancia médica, sin complicaciones en su salud. Es importante mencionar que la familia de la madre estuvo al tanto y conforme con el procedimiento médico que se debía seguir para garantizar el bienestar de la menor.