En tanto, el cuerpo de la víctima, de 73 años de edad, quien fue estrangulada, hasta ayer seguía sin ser reclamado por sus familiares por lo que incluso vecinos de la zona buscaban organizarse para solicitar que se les entregara el cadáver y darle debida sepultura. José Manuel, el principal sospechoso y uno de los hijos de la septuagenaria, habría quedado a disposición del juez de control para que se inicie el proceso en su contra.

Guadalupe o Lupita como le decían sus vecinos, era maltratada por sus hijos incluso por su nieto de 15 años de edad; el abuso en contra de la mujer de la tercera edad terminó cuando la descubrieron muerta, envuelta en bolsas de plástico y cubierta con un sarape.

De acuerdo con la información recabada el día del hallazgo, fue su hijo José Manuel, quien vivía con ella, quien presuntamente la halló sin vida pero además, seis días antes la había reportada como desaparecida. En las primeras declaraciones de José Manuel, quiso responsabilizar del hecho a su sobrino de 15 años de edad, luego de que asegurara que éste le debía a su madre la cantidad de 40 mil pesos.

Conforme pasaron las horas, el hijo de la septuagenaria cayó en contradicciones por lo que las autoridades de manera preliminar han indicado que se trató de un parricidio, situación por la que incluso el caso ya fue judicializado. A su vez, algunos colonos aseguraron a El Sol de Puebla, que el ahora detenido, quien junto con sus hermanos se dedicaba a la renta de cuartos para vivir, no solo era violento con la mujer de la tercera edad sino que también con los vecinos, a quienes incluso en alguna ocasión les llegó a apuntar con un arma de fuego.