El índice mundial de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) subió en noviembre de este año a su nivel más alto desde abril de 2023, con un aumento del 0.5 por ciento respecto a octubre.

Según el organismo, el índice de precios de los alimentos se situó en noviembre en un promedio de 127.5 puntos, “un 5.7 más que hace un año, aunque todavía un 20.4 por ciento por debajo de su máximo de marzo de 2022”.

“El aumento de los precios de los aceites vegetales hizo subir ligeramente” el índice de precios de los productos alimenticios mundiales, concretó este viernes en un comunicado la FAO, que hace un seguimiento mundial de los cambios de precios de un conjunto de productos alimenticios comercializados a nivel mundial.

El mes pasado, el índice de precio de los aceites vegetales subió un 7.5 por ciento en relación a octubre, “lo que supone su segundo gran aumento en dos meses y un 32% más que su nivel del año anterior”.

A su vez, “los precios mundiales del aceite de palma subieron aún más en medio de las preocupaciones sobre una producción inferior a la prevista debido al exceso de lluvias en el sureste asiático”.

Los precios de la soya también aumentaron por la demanda mundial de importaciones, “mientras que las cotizaciones del aceite de colza y girasol aumentaron a medida que las perspectivas de suministro mundial más restrictivas afectaron a sus respectivos mercados”.

Por otro lado, el índice de precios de los productos lácteos tuvo una trayectoria ascendente y se elevaron un 0.6 por ciento en relación a octubre, una tendencia marcada por “la recuperación de la demanda mundial de importaciones de leche entera en polvo”.

El alza se registra también en los precios de la mantequilla, que alcanzan “un nuevo nivel récord en un contexto de fuerte demanda y escasez de existencias en Europa occidental”, mientras “los precios del queso aumentaron por la disponibilidad limitada de productos para la exportación”.

Respecto al resto de los índices, estos bajaron en noviembre: el precio de los cereales cayó un 2.7 por ciento, lo que marca un descenso del 8% en relación al año previo. También disminuyeron los precios mundiales del trigo por una menor demanda internacional de importaciones.

Los precios mundiales del maíz se mantuvieron estables, los del arroz se redujeron un 4 por ciento y los precios del azúcar cayeron un 2,4% respecto a octubre.

A su vez, el índice de precios de la carne descendió un 0.8 por ciento, en especial por las menores cotizaciones de porcino en la Unión Europea.

Los precios mundiales de la carne de ovino y de aves de corral se redujeron ligeramente, “mientras las cotizaciones de la carne de bovino se mantuvieron estables”, concluye la FAO.

Con información de EFE