¡Síguenos!Nacida en Durango en 1904, la diva mexicana participó en dos época doradas de la cinematografía: primero en la estadounidense y después en la mexicana. A lo largo de la historia del cine, se ha convertido en todo un ícono de nuestra cultura, trabajó para el cine, el teatro y la televisión en México, pero no tardó en colaborar con la industria cinematográfica de Hollywood. Se coronó como una estrella durante la década de los 20, siendo la primera estrella iberoamericana que triunfó allí.
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Murió a los 78 años, el 11 de abril de 1983, en California, donde dedicó gran parte de su tiempo a trabajar en la institución que ella misma fundó, la Asociación Nacional de Actores (ANDA) dedicada a los hijos de los actores y su educación. Una de sus grandes pasiones fueron la cultura y las artes, por lo que fue una de las grandes promotoras y fundadoras del Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, evento que se ha convertido en un referente mundial de estas dos áreas.
Cuando la actriz se casó por primera vez, contaba con apenas 15 años edad. Su esposo, Jaime Martínez del Río, provenía de una de las familias más ricas de México ¡Y era 18 años más grande que ella! La pareja se conoció durante un evento a beneficio y solo les bastó un par de meses de noviazgo para contraer matrimonio, en 1921. La relación duraría siete años, pero la diva conservó el apellido de su ex marido, convirtiéndose así en Dolores del Río.
Ella empezó su carrera en 1925 en la película 'Joanna'. Más adelante, protagonizó películas mudas donde se la encasilló en papeles indígenas debido a sus rasgos físicos. El problema se acentuaría con la llegada del cine sonoro por su acento mexicano aunque no supuso el final de su carrera y consiguió diferenciarse. Durante el rodaje de 'Evangeline' se separa de su marido, Jaime del Río, y trabaja en películas de la talla de 'Ave del paraíso' (1932) o 'Volando a Río' (1933) entre otras.
En esta última, Dolores del Río fue eclipsada por el natural protagonismo de Fred Astaire y Ginger Rogers pero en 1941 se le presenta la oportunidad de rodar con Orson Welles. Hombre del que estuvo perdidamente enamorada y que acabó con su segundo matrimonio con Cedric Gibbons, uno de los principales directores artísticos de la época.
El mismo año en el que Welles y Del Río hicieron pública su relación, la compañía cinematográfica RKO ofreció un contrato al director norteamericano con el que se puso a rodar 'Ciudadano Kane' (1941). La actriz mexicana le acompañó durante todo el proceso de creación y fue ahí cuando dejó de conocerlo por su fama y comenzó a admirarlo por su grandeza creativa.
Marginada por las productoras norteamericanas, Dolores del Río volvió a México y allí comenzó una nueva y exitosa carrera. Se convirtió en una de las promotoras y principales figuras femeninas de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano con películas como 'María Candelaria' (1943) o 'Las abandonadas' (1944). Conoció a su tercer y último marido Lewis Riley, con quien 10 años de noviazgo se casó en Nueva York mientras que Orson Welles contrajo matrimonio con Rita Hayworth. A su regreso a México, tras una larga luna de miel que llevaría a la pareja, que por aquel entonces ya planeaba convertirse en familia, a recorrer Europa, los Martínez del Río se pusieron al cuidado de un rancho en su natal Durango. Pero fue entonces que la futura diva sufrió un aborto de tal gravedad, que por indicación médica le fue prohibido un segundo intento de embarazo, debido al alto riesgo de mortalidad que esto implicaría.
La última película en la que participó fue “The Children of Sánchez”, producción mexico-estadounidense de 1978. En ese mismo año le fue diagnosticada una osteomielitis y tan solo dos años más tarde adquirió Hepatitis B. Finalmente, en 1983, con salud muy deteriorada, fue trasladada a Newport Beach, California, donde pasaría sus últimos días hasta el 11 de abril, fecha de su muerte. Su cuerpo fue enviado a México donde recibió múltiples homenajes póstumos. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres. Sus restos mortales fueron depositados en el Panteón Dolores de la Ciudad de México. Curiosamente, el día de su muerte recibió una invitación para aparecer en la próxima entrega de los premios Oscar de la Academia Americana.
En su carrera realizó casi 450 películas, una docena de programas de televisión y cerca de 10 piezas de teatro. Recibió ofertas de Fellini y Kirk Douglas, trabajó codo con codo, entre otros, con Elvis Presley, Sophia Lauren y María Félix. Su fama no vino sola ya que por su trayectoria, es una de las grandes figuras del cine mexicano de todos los tiempos.