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Los bancos que entren al programa regulatorio para dar reestructuras a sus clientes tendrán hasta el 24 de septiembre de 2021 para inscribir a los deudores a las diversas opciones que podrán ofrecer como ampliación de plazos, disminución de tasas o eventuales quitas.
El jueves por la noche, las instituciones bancarias recibieron mayores detalles de cómo podrían aplicar los planes de reestructuras a sus clientes, si es que deciden aceptar las condiciones que han impuesto las autoridades financieras para acogerse a los beneficios regulatorios que diseñó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
De acuerdo con el oficio enviado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a la Asociación de Bancos de México (ABM) que preside Luis Niño de Rivera, el presidente de la dependencia Juan Pablo Graf, explica que “será opcional para las instituciones de crédito realizar renovaciones o reestructuraciones de crédito aplicando las facilidades contables COVID, pero en caso de que elijan hacer uso de las mismas, deberán de dar cumplimiento a los términos y condiciones de este oficios y sus alcances, si los hubiera”, uno de ellos, es que deberán renunciar a otorgar dividendos a sus accionistas por los siguientes años hasta el 2023.
En dado caso, de que las instituciones opten por entrar a este programa de “facilidades regulatorias” las reestructuras, pide la autoridad, deben reflejar un beneficio económico en favor del acreditado.
Por ello, proponen que se disminuya el importe nominal de los pagos periódicos, en por lo menos un 25 por ciento respecto del importe que pagaba. Tratándose de créditos con pagos periódico de principal e intereses, que incluyan pagos creciendo, el 25 por ciento deberá considerarse por lo menos durante los primeros 12 meses.
En el caso de tarjetas de crédito, piden que se pasen a un esquema de pagos fijos y puedan darle a los clientes un plazo de hasta 60 meses, equivalente a 5 años para pagar un plástico, con un monto menor al 25 por ciento que venía pagando del mínimo.
Se prohíbe que otro tipo de créditos sean consolidados en un crédito de vivienda, pero todos los demás sí podrían quedar en una sola deuda, con una tasa menor y a un mayor plazo, incluso podría ser sujeto de alguna quita.
A cambio, los bancos podrán tener beneficios en la forma en como registran sus reservas preventivas.