¡Síguenos!Unos investigadores suizos han observado que los perros tienen verdadera capacidad de engañar a los humanos para obtener lo que quieren. El estudio, 'Comportamiento engañoso en perros', publicado en 'Animal Cognition' de Springer Link, así lo asegura. El estudio consistió en enseñar a 27 perros de distintas razas y edades a diferenciar entre tres personas o “socios”, como los califican en él: el dueño del perro, siempre “cooperativo”, una “persona desconocida cooperativa”, que les permitía y daba sus golosinas favoritas, y otra “persona desconocida competitiva” que no lo hacía. Con los resultados podrían valorar si los perros eran capaces de utilizar el engaño táctico para conseguir su comida favorita. Así lo describe el estudio:
TwittearVisitas: 2355
“Durante la prueba, el perro tenía la opción de llevar a uno de estos socios a uno de los tres posibles lugares de comida: uno contenía un alimento favorito, el otro el alimento no preferido y el tercero permanecía vacío.
Después de haber guiado a uno de los socios, el perro siempre tuvo la posibilidad de llevar a su propietario cooperativo a una de las ubicaciones de alimentos. Por lo tanto, un perro tendría un beneficio directo de engañar al socio competitivo ya que entonces tendría otra oportunidad de recibir el alimento preferido del propietario.
En el primer día de prueba, los perros llevaron al socio cooperativo a la caja de alimentos preferida más a menudo de lo esperado por casualidad y con más frecuencia que el socio competitivo. En el segundo día, incluso llevaron al socio competitivo con menos frecuencia al alimento preferido de lo esperado por casualidad y más a menudo a la caja vacía que el socio cooperativo.
Estos resultados muestran que los perros distinguen entre la persona cooperativa y el compañero competitivo, e indican la flexibilidad de los perros para ajustar su comportamiento y que pueden usar el engaño táctico.”
Siempre se ha dicho que los perros, a veces, tienen comportamientos más típicos de los humanos que de los propios canes. Seguro que has oído un millón de veces aquello de que 'mi perro es más listo que el hambre'. Sabiendo esto, igual hay que darle algo más de valor a esa afirmación.