¡Síguenos!Las restricciones gubernamentales impuestas a las importaciones de tecnología, se han convertido en un cuello de botella, mantienen saturadas las aduanas, desestimula las inversiones y amenazan con aumentar el costo de los equipos que el país requiere, denunció Gabriel Szekely, director de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones.
TwittearVisitas: 2444
Al participar en el foro Convergencia Show, explicó que incluso empresas internacionales han pedido la intervención de representaciones industriales, como en el caso de la Anatel y que incluso ya se le hizo llegar una tarjeta informativa al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin que hasta el momento se tomen cartas en el asunto.
Comentó que derivado de que un par de empresas de focos y de televisores cometieron algunos abusos de la norma anterior, la Secretaría de Economía impuso normas de importación para certificar todo lo que se importa en materia de tecnología.
Destacó que la industria y las empresas no se quejan de la norma, dado que es necesaria la certificación es correcto que se haga, pero que el problema es que las nuevas reglas no se aplicaron con el orden adecuado, ya que, además, derivado de los recortes por austeridad, no se cuenta con el personal suficiente para realizar las certificaciones y permitir que los equipos que requiere la industria de telecomunicaciones le lleguen a tiempo.
“Se le dijo a todas las autoridades que nos recibieron, porque otras no, que suponiendo que es una buena idea que la certificación de todo se tenga que hacer, se debe tener un tiempo suficiente y un esquema de tránsito que no causara lo que ya ahorita está ocurriendo, que es cuellos de botellas en las aduanas, mercancías detenidas, muchas empresas presentando certificados desde hace tiempo pero que ni han llegado a las autoridades correspondientes. Las autoridades que los reciben en
Economía son mucho menos por la austeridad.
“Todo no se previó de una manera ordenada, esa es la queja. Pensamos que ojala que es la política de certificar absolutamente todo, porque un par de empresas de in portación de televisiones y otra de focos, solo dos casos, irse al extremos de ahora lo certificamos todo, no lo vemos como buena idea, pero no es la discusión, sino que es muy mala la implementación, ya está causando penas”, dijo
“Suponiendo que es buena idea certificar todo lo que entra al país, se está viendo como un obstáculo a la importación de equipos que ya no se van a traer; muchos se traen como pruebas. Si hay que certificar, olvídate, cuesta miles de dólares, incrementa los precios, porque se debe certificar cada parte y refacción, sino porque cuando lo quieres traer ya no puedes”, dijo.
Agregó que puede ser un producto de 15 dólares, pero el costo de la certificación es de 100 dólares.
Destacó que entre las implicaciones inmediatas se encuentra el incremento en los precios, lo que se va reflejar; así como menos acceso del país a la tecnología, porque la empresas que traen la oferta tecnológica, no van a poderlo hacer por los altos costos. “Nada más eso, es grave”, enfatizó.