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La madrugada de este miércoles fue asesinado con arma de fuego un vigilante del bar Flamincos, establecimiento ubicado en bulevar Forjadores de Puebla en la zona del municipio de San Pedro Cholula.
El alcalde de dicho municipio ordenó clausurarlo inmediatamente por lo que suman seis negocios de los denominados giros negros que han sido cerrados en la actual administración.
El edil, José Juan Espinosa Torres, sostuvo que no tolerará impunidad de los hechos delictivos relacionados con el funcionamiento de este tipo de negocios
Explicó que la clausura del bar Flamingos fue determinada porque no garantiza la seguridad de los empleados, clientes y vecinos.
Incluso, consideró que el resto de los bares y centros nocturnos que existen en el municipio son un “foco rojo” para la sociedad y un problema para el gobierno, por lo que en esta gestión se determinó prohibir la apertura de nuevos giros negros.
Alrededor de las 6:30 horas de este miércoles, fue encontrado el cadáver de Raúl Tlahuetl López, con heridas de arma de fuego, a unos metros de la puerta del bar Flamingos.
Aparentemente, el cuerpo fue abandonado en la vía pública para deslindar de responsabilidades al establecimiento donde trabajaba desde hace un mes como vigilante.
El hombre de 32 años deja en la orfandad a una adolescente de 14 años y a un niño de ocho años.
Previamente, el alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres informó que el ayuntamiento tiene registrados alrededor de 30 giros negros, ubicados principalmente en las laterales de los bulevares Forjadores y Cholula-Huejotzingo, así como en la carretera estatal Paso de Cortés.
Recordó que la mayoría de los establecimientos estaban en el centro y durante su gestión fueron reubicados a las orillas de la ciudad o se buscó cerrarlos definitivamente, como ha sucedido con cinco, dos de los cuales intentan reabrir a través de amparos.