¡Síguenos!Empresas y entidades de nivel federal de Rusia se movilizaron hoy para paliar las consecuencias del derrame de diésel ocurrido en la central termoeléctrica de Norilsk, ubicada en el Círculo Polar ártico, que ha causado daños ecológicos que requerirán una década en subsanarse, según el Gobierno ruso.
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El ministro de Emergencias de Rusia, Evgueni Zínichev, sobrevoló este jueves la zona del accidente junto con una comisión creada para responder a este desastre ecológico, que se produjo el pasado viernes con el derrame de unas 21 mil toneladas de combustible diésel.
De acuerdo con Greenpeace, es el primer accidente de tal magnitud en el Ártico y es equiparable al derrame del buque cisterna "Exxon Valdez" ocurrido hace tres décadas frente a las costas de Alaska.
La viceministra de Recursos Naturales y Ecología de Rusia, Elena Panova, reconoció hoy en una rueda de prensa que la recuperación del medioambiente en la zona podría tomar "al menos 10 años".
"La situación es muy difícil, porque se trata del Ártico. Es necesario recogerlo (el diesel derramado), pero no hay dónde, no hay caminos, no hay almacenes. No se puede quemar, porque se generarían sustancias peligrosas para la vida", dijo.